Un trío de enigmáticos microcuentos de un narrador salvadoreño.
Antonio Alas
Arte de Armando Solís
La Zebra | # 98 | Octubre 23, 2024
Ciudad de Los Espejos
En la pequeña Ciudad de Los Espejos, todo se repetía, hasta las palabras. Donde había un árbol, había un árbol, en el mismo lugar en sentido opuesto. Y en el mismo lugar del árbol había un nido y un nido, y en cada nido dormía un pájaro y un pájaro. Como todo era copia de sí mismo, a las personas se les ocurrió que se trataba de dos ciudades, una imitación de la otra, y tomaron a su copia como enemiga. Así que el ejército atacó al ejército, los soldados mataron a los soldados. El rey, asustado, se rindió ante el rey y la población huyó por el miedo de ser invadida por la población. Bajo el cielo quedó un desierto que se reflejaba en el desierto.
Protagonistas
El protagonista de un cuento descubrió que era nomás un personaje, y que su vida se extinguiría como una vela en cuanto sorteara el obstáculo que le impondría su oponente. Temeroso, decidió alargar la trama, conque huyó del reino, abandonó a la doncella que debía rescatar y desde entonces no se le vio de nuevo. Su adversario, que también conocía la verdad, invadió con todo su poder cuanto pueblo pueda imaginar el lector, cambió la versión para autoproclamarse héroe y rey y, aunque la historia llegó a su fin, su nombre ha quedado escrito en miles de obras.
El tiempo no sana
Cincuenta años después, capturaron al asesino. Al juez le fue imposible tomar parte, todos protestaban en opinión de su destino. Algunos querían concederle el indulto: era un anciano que sólo representaba una amenaza a sí mismo. Los otros exigían la pena máxima, incluso más allá de las leyes humanas y divinas. Eran los hijos de las víctimas.

ANTONIO ALAS (San Salvador, 1989). Narrador. Es licenciado en Letras y docente de Lenguaje y Literatura. Es autor de la novela Cadejos y jazmines (Premio Hugo Lindo de Novela, 2021); y de Piedras y quimeras (minificción, 2022).
