Roberto Carlos Pérez: «Razón. ¿Razón?» (columna)

Apuntes sobre las inteligencias.

Roberto Carlos Pérez
La Zebra | 
#106 | Junio 17, 2025

Prosa de prisa

Diario de un nicaragüense en el extranjero

1.

La razón no nace con el hombre. Es una construcción de la mente, del ego freudiano que, en su afán de reducir la violencia para vivir en sociedad, produce tal mecanismo a fin de organizar la experiencia o los saberes. El mayor triunfo de la razón es la ética.

2.

Son las emociones las que vienen con nosotros desde el primer latido del corazón hasta su último suspiro. No aprendemos a sentir. Los sentimientos son innatos. Aprendemos a pensar.

3.

Los neandertales, milenaria especie humana cuyas capacidades espirituales y estéticas, aunadas con su empatía por los débiles, ya que cuidaban a los enfermos, fueron asolados por la naturaleza y el homo sapiens, o sea, por el hombre «inteligente».

4.

La inteligencia o las inteligencias, pues son diversas: lingüística, kinestésica, matemática, naturalista, etcétera, conducen, sin la moral, a la destrucción. Unidas, inteligencia y moral, generan sabiduría. Ésta, a su vez, induce a la compasión. En otras palabras, al amor.

5.

Adolf Hitler (1889 – 1945) era inteligente. Sin embargo, sus pinturas no conmovían pues la razón, orgullo y vanidad del hombre moderno, lo indujo a exterminar a millones de judíos, gitanos, eslavos, discapacitados, enfermos mentales y homosexuales, sus enemigos políticos.

6.

Las cosas poco han cambiado. La razón sigue reproduciendo, como el gramófono del cuento «El jardín de senderos que se bifurcan» (1941), de Jorge Luis Borges (1899 – 1986), a führers o caudillos de distintas ideologías. Las fumarolas de los Auschwitz posmodernos expelen día a día olor a carne chamuscada en diversas partes del mundo.

7.

Dijo el pintor Francisco de Goya (1746 – 1828) en su famoso aguafuerte o grabado de 1799: «El sueño de la razón produce monstruos».

8.

El Reino del Terror (La Terreur), llevado a cabo de 1793 a 1794, en el que los ilustrados jacobinos ejecutaron por medio de la guillotina a diecisiete mil personas, la mayoría sin previo juicio, engendró a Napoleón Bonaparte (1769 – 1821). Sin imaginarlo, Bonaparte le cedió la espada a un hispanoamericano llamado Simón Bolívar (1783 1830) que masacró a indígenas, españoles y criollos opositores en lo que se conoce como «Navidad Negra». La «Navidad Roja», genocidio indígena perpetrado por los sandinistas en la Nicaragua de los ochentas, es su contrapunto.

9.

De Simón Bolívar expresó Karl Marx (1818 – 1883) en carta a su amigo Friedrich Engels (1820 – 1895): «Hubiera sido pasarse de la raya querer presentar como Napoleón I al canalla más cobarde, brutal y miserable».

10.

La nueva «razón» conocida como Inteligencia Artificial, producto ideológico –ideología y ética no van de la mano–, puede reproducir todos los horrores imaginados e inimaginables. Pero le falta algo: escuchar, cosa que los neandertales sí sabían hacer.


ROBERTO CARLOS PÉREZ (Granada, Nicaragua, 1976). Músico, narrador y ensayista. Estudió Música en Duke Ellington School of the Arts y se licenció en Música Clásica por Howard University, en Washington D.C. En la Universidad de Maryland estudió una maestría en Literatura Medieval y en los Siglos de Oro. Es autor del libro de cuentos Alrededor de la medianoche y otros relatos de vértigo en la historia (2012, tres ediciones), de las novelas cortas Un mundo maravilloso (2017, dos ediciones) y Rodrigo: un relato sobre el Cid (2020), y de los libros de ensayos Rubén Darío: una modernidad confrontada (2018, segunda edición 2021), Temas españoles: del siglo XII al XVII (2022) y El mundo que veo: notas sobre la posmodernidad en el siglo XXI (2025). También es editor del libro en homenaje al poeta mexicano José Emilio Pacheco, ganador del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009) y del Premio Cervantes (2009): José Emilio Pacheco en Maryland (1985-2007); de la edición crítica de la novela El vampiro (1910); del modernista hondureño Froylán Turcios, de la novela Trópico (1971); del hondureño Marcos Carías Reyes, perteneciente a la Generación de la Dictadura; del poemario Breve suma (1947), del vanguardista nicaragüense Joaquín Pasos; y de Después que muera, edición crítica de la obra del modernista hondureño Juan Ramón Molina.