Un juego verbal muy bien logrado en el que cada palabra del poema comienza con la letra D.
Edgar Alfaro
Arte de Antonio García Ponce
La Zebra | # 93 | Septiembre 20, 2023
Tu nombre aún es un chiclete interminable…
Diáfana dulzura de Dios, definiendo decidido
deleitarse divinamente, depositando dijes, dedales,
diademas de diamante, dentro de diminutos discursos discretamente
declarados deleznables,
disentería del decir, del dramatizar distintas desfachateces depravadas;
derrochando diluvios de dimes, diretes, dichos;
decires del demos, desaires, dudas, discordias, decepciones desconectadas
descaradamente,
del día del deseo de dilucidar dilemas delicados:
¿Dónde diablos dormir desnudos?
Dime, dicha:
¿Disfrutas doler?
¿De dónde deviene, dicha
decaer, despedirse,
desangrarse dilatadamente despiertos,
degustando desgraciados dolores del demonio?
¿Descansemos dices?
¡Debatamos!
Días de dignidad despuntan diligentes, deja de dormir, ¡despierta!
deja de digerir dentelladas desabridas…
Discúlpame,
despojado de duraznos digo,
declaro disgustado:
Duele dejar detrás del dintel del dormitorio distante,
despeinado desastre derramado…
Diáfana dulzura de Dios,
duele deleitarse dignamente desvelado…
De veras, dueles demasiado,
delirante déjà vu…

EDGAR ALFARO CHAVERRI (San Salvador, 1958). Licenciado en Letras por la Universidad de El Salvador. Miembro Fundador del grupo literario Xibalbá. Ha publicado media docena de poemarios. El primero, Noche Bruja, en 1997 con la Editorial Mazatli. El resto en el 2009 con la Editorial Equizzero: Alfiletero; Estrecharse con ternura; Homenaje; Besoledad y amor; y Poemas solidarios. Ese mismo año publicó, además, una Antología esencial de su poesía (Editorial Equizzero).


